Para saber mas sobre bioconstruccion, nos remontamos a los acontecimientos bélicos e industriales del siglo pasado, que hicieron que la vivienda perdiera su valor cultural e interhumano para convertirse simplemente en un dormitorio proletario construido sobre la base del abaratamiento, de las sustancias volátiles, de los materiales cancerígenos, del derroche energético. Sin embargo, esta economía del ladrillo ha venido cediendo en los últimos años para dar paso a la construcción ecológica o bioconstrucción que propone criterios verdes como la arquitectura bioclimática.
Este conjunto de estructuras o procesos de construcción sustentable procuran optimizar el uso de la energía a través de viviendas climatizadas e iluminadas de manera natural, casas sostenibles con parámetros bioclimáticos para disminuir significativamente el gasto energético o casas pasivas que logran prescindir de sistemas tradicionales de aire acondicionado o calefacción gracias a su equilibrio térmico. No se trata de viviendas del futuro: cada vez se edifican más hogares en armonía con los espacios naturales.
La construcción verde se planifica no a partir de un solo modelo de casa autosuficiente sino en función de diversas consideraciones que hacen viable una experiencia personalizada, de allí que resulte imprescindible involucrarse plenamente en la construcción de la casa ecológica para garantizar el aprovechamiento de la energía solar. No necesariamente se debe emprender un análisis complejo, basta con identificar desde el inicio de qué manera se relacionará la construcción con su entorno inmediato.
Tabla de contenidos
La bioconstrucción, paso a paso
A continuación te mostraremos cómo es la construcción de casas ecológicas o eco-sostenibles de acuerdo
con los planteamientos que han sido consagrados por los especialistas en la materia,
quienes garantizan no solamente un inmejorable confort térmico e innumerables beneficios para la salud sino también precios sumamente asequibles.
Ciertamente, una casa de esta naturaleza ha de construirse en tres fases que permitan idear el plan lúcidamente
para luego ponerlo en marcha y alcanzar los niveles bioclimáticos deseados.
Primera fase
Para bioconstruir se comienza con una fase de proyecciones en la cual se precisan las características de la construcción
para poder diseñar tanto el presupuesto como el contrato de obra. Al saber datos estructurales,
como las dimensiones de la superficie o la tipología de la vivienda, se podrán definir los plazos o las especificidades de pago en general.
Igualmente, al saber el tipo de acabados o la cantidad de habitantes se podrá diseñar la casa con un estudio geotécnico, un proyecto constructivo, etc.
A esta primera fase se suma la obtención de un certificado urbanístico, más la incorporación de un arquitecto
que facilite junto a un radiestesista u otro especialista en geobiología la localización y corrección de zonas geopatógenas
que pudieran poner en riesgo el metabolismo o la salud en general de las personas.
A través de la captación de radiaciones electromagnéticas u otras variables te garantizamos que tanto el suelo
como el viento o el sol tengan una disposición favorable a efectos de la futura construcción inteligente.
Recordemos que se necesitarán mecanismos para autoabastecer la casa de energía solar y eólica,
de modo que tanto la disposición del paisaje como la orientación inicial de la edificación en cuestión
resultan fundamentales para lograr un escenario de óptima ventilación e iluminación natural.
Parece un aspecto menor, pero no lo es porque ningún dispositivo o material por ecológico que sea podrá contrarrestar
una planificación que implique un altísimo consumo de energía eléctrica por medio de lámparas o aires acondicionados.
Al aprobar el tamaño del terreno, tipo de suelo, microclima de la zona e inexistencia de factores de riesgo
como cables de alta tensión o industrias contaminantes se pasa a la selección de los materiales que obviamente
también responderán a la filosofía de eco-amabilidad con el medio. Confirmada la inexistencia de fallas geológicas
o de niveles críticos de contaminación química, se elige la materia prima o el material ecológico entre las numerosas
opciones que van desde el bambú o el adobe hasta el hormigón.
Segunda fase
La conciencia medioambiental, que determinó la configuración del concepto de vivienda a construir,
se materializa en la segunda fase de la obra porque se tramita administrativamente lo que corresponde y se prepara
el terreno para poner en marcha la construcción como tal. Es momento de obtener la licencia de obras,
de establecer la periodicidad de certificaciones de obra, de limpiar el terreno y de excavar para gestionar la cimentación
con losa en caso de que el terreno tenga una estratificación desigual y se opte por casas de hormigón.
En este caso la placa de hormigón repartirá el peso de la edificación sobre toda la superficie,
así que se invierte en ello para luego invertir también en las acometidas de las instalaciones eléctricas y del agua potable.
Entonces, se llevan a cabo las arquetas en redes de saneamiento así como la realización de estructuras de hormigón con aislamiento NEOPOR®.
Este eficiente material de tecnología avanzada se caracteriza por su aislamiento acústico y térmico,
dándole una forma al hormigón similar a un molde y protegiendo el interior de la casa.
Este sistema constructivo pasivo aborda en lo sucesivo las paredes interiores, los canales y bajantes pluviales,
la carpintería, los acabados e instalaciones en general, los sistemas de ventilación y calefacción / climatización,
el alicatado de gres, las impermeabilizaciones, los sanitarios, la grifería, el mobiliario.
Sin dejar de mencionar la posibilidad de integrar espacios o mecanismos opcionales como un depósito de recuperación
de aguas pluviales o un jardín energéticamente sostenible e incluso una piscina climatizada.
Resumiendo, si quieres saber cómo es la construcción de casas sostenibles para aprovechar la energía solar
debes tener en mente varios factores cruciales como las dimensiones e improntas del terreno para evitar
futuros problemas relacionados con la radioactividad o magnetismo y la meticulosa elección de los materiales.
Al final, la casa pudo haber sido construida personalmente o colectivamente y pudo haberse elegido un diseño minimalista o barroco,
pero siempre implicará un impacto mínimo para la naturaleza.
Tercera fase
De tratarse de una constructora especializada en casas no prefabricadas sino construidas al calor de las expectativas
del cliente para garantizar un bajo consumo energético y al mismo tiempo un acabado de alto standing,
la empresa entraría en la tercera fase de la obra en tiempo récord para realizar tanto la firma de garantías como la entrega de las llaves,
de modo que puedas disfrutar por fin de una arquitectura sostenible que promete entre otras cosas respeto por los ecosistemas,
ahorro energético, ahorro económico, durabilidad, estética e insonoridad.
Después de aplicar técnicas y conceptos para alcanzar una demanda energética mínima y al mismo tiempo un confort térmico máximo,
se lleva a cabo el pago de la última certificación de la obra para obtener el certificado final o la cédula de habitabilidad
y se tramitan los contratos de alta con las compañías suministradoras para que se pueda hacer entrega definitiva
del manual de uso y mantenimiento así como de las llaves. Finalmente, se es dueño de la nueva propiedad inmobiliaria
con una garantía estipulada de conformidad con la normativa vigente.
La casa de hormigón ha sido levantada con el sistema de construcción PASSIVE BUNKERHAUS SYSTEM®,
se han gestionado los permisos con los organismos oficiales y se ha ejecutado la obra en menos de siete meses.
Se evita que los materiales contengan amoníaco o metales pesados, se procura una mejor ventilación natural colocando
ventanas a una misma altura en lados enfrentados de la vivienda a fin de que el aire pueda circular y se lleva a su mínima
expresión el consumo energético gracias a energía geotérmica o paneles solares térmicos.
En conclusión, son numerosas las posibilidades de desarrollo que se presentan al construir casas ecológicas o eco-sostenibles para aprovechar la energía solar.
Consideramos sustituir el aluminio por la madera así como los impermeabilizantes bituminosos o aislamientos
a base de polímeros y de poro cerrado por aislantes ecológicos, hacer uso de materiales térmicos,
como es el caso de los cristales de las ventanas, con el propósito de conservar confortable el interior sin necesidad de energía eléctrica.
De hecho, una terraza con persianas corredizas también conserva un ambiente agradable a contrapelo de los embates invernales o veraniegos.
De manera que unas casas de hormigón que forman parte de un sistema constructivo pasivo se realizan considerando
colocar capas de celulosa debajo de una capa de corcho sobre el que se ponen tejas para recubrir el techo,
pisos sobre algún material aislante y establecer capas vegetales con el objetivo de absorber tanto la lluvia como las partículas contaminantes.
Así que no te pierdas esta oportunidad de hacer historia, de hacer algo para recuperar un futuro claramente amenazado,
de reencontrarte con la naturaleza y contigo mismo, de protagonizar un proceso técnico y creativo tan interesante
como el que está detrás de una obra maestra, de construir casas ecológicas o eco-sostenibles para aprovechar
la energía solar y vivir una experiencia estética extraordinaria.
Existen muchos diseños y conceptos maravillosos para casas sostenibles, solo tienes que elegir, aunque recuerda,
la intención con la que se decide vivir en una casa ecológica ha de estar enfocada a optimizar la eficiencia y reducir
el impacto ambiental sin detrimento alguno del nivel de vida o comodidades a nuestra disposición.
Si te interesa nuestro sistema constructivo no dudes en ponerte en contacto con nosotros.