No todas las ventajas de una inversión en passivhaus se encuentran orientadas al beneficio del medio ambiente.
Tampoco directamente en las comodidades que se podrá disfrutar.
Las inversiones sostenibles, si bien incluyen lo anterior, representan una inversión importante.
Y a pesar del bien que se le hace a la naturaleza, ninguna inversión es rentable si no representan una ganancia financiera futura.
Es aquí donde las casas pasivas juegan un papel fundamental como activo inmobiliario.
Desarrollar proyectos de construcciones sostenibles es una sabia elección al momento de invertir dinero.
Aunque no generen ingresos de forma directa, reduce significativamente los gastos que se realizan en cuanto a servicios.
Y esto ocurrirá durante el tiempo suficiente como para que se recuperen y sobrepasen las cifras de la inversión inicial.
Para explorar este tema más a fondo, a continuación se presentarán los aspectos que hacen de las passivhaus un activo inmobiliario de muy alta rentabilidad.
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Passivhaus – Inversión a Largo Plazo
Puede que cuando se hable acerca del dinero conseguido por ahorrar en los servicios básicos de una vivienda durante los primeros meses no resulte representativo, porque ciertamente no lo es.
Pero, ¿qué ocurre cuando ese dinero continúa sumándose durante los siguientes 10 a 15 años?
Lo que parecía una cifra insignificante se transforma de manera tal que comienza a compensar los gastos de la construcción.
Y que este fenómeno ocurra es una garantía, pues las passivhaus están diseñadas y construidas para que su vida útil sea muy superior al de las construcciones convencionales.
Ganar Dinero Ahorrando Energía
No se trata de un lujo del cual una casa corriente pueda reducir con facilidad.
Por muy ahorradores que seamos con respecto al consumo de energía,
el gasto siempre será alto si tienen un certificado energético C, D, E o F.
Esto ocurre simple y sencillamente porque una casa común no está construida con los materiales lo suficientemente avanzados para reducir su consumo al mínimo.
En el caso de una passivhaus, el consumo de luz y gas puede disminuir entre un 85% y un 95%.
el estándar Passivhaus consiste en limitar la demanda energética tanto en refrigeración como en calefacción a 15 kW/m2.
Esto supondría un coste anual aproximado de 265 € en consumos suponiendo que el coste del kW sea de 0,118 € en una vivienda de 150 m2,
si lo comparamos con una vivienda con una certificación energética D, con un consumo de 250 kW/m2.
Esto supondría un coste anual aproximado de 4.417 € en consumos.
Por lo que en este caso el ahorro anual por este concepto es de 4.152 €
Potencia contratada | Término de potencia | Precio del kWh |
<10kW | 42,043426 €/año | 0,117988 €/kWh |
(Fuente Iberdrola a fecha 01/12/17)
Una cifra mas que considerable, pero basándose en el concepto de larga duración de una inversión sostenible,
se puede ahorrar tan solo por este concepto en unos 15 años un total aproximado de 60.000 euros.
(Calculando una inflación de un 5%) La Inflación para el año 2018 en los costes de luz será de un 10%.
Y este cálculo es solo contando el servicio de luz, sin mencionar el coste de otros servicios como gas y agua,
que en las passivhaus también pueden reducir, “en el caso del gas desaparece”.
Por otro lado, el consumo mínimo de una passivhaus puede quedar completamente satisfecho a través de energías renovables.
Esto convertiría a una casa pasiva en una casa de consumo cero.
Por lo tanto, la cifra total obtenida para el ahorro en consumo de energía sería mucho mayor.
Con un poco de paciencia, todo esto hace que la inversión en una passivhaus prácticamente se pague por sí sola.
El Valor de la Inversión Sostenible
Este puede ser, por así decirlo, el plato fuerte cuando se trata de sumarse al proyecto de una inversión sostenible.
El alto valor de una passivhaus va más allá del amueblado y los lujos que se puedan incluir dentro de la edificación.
La tendencia de las passivhaus se ha ido expandiendo por toda Europa.
En diversas localidades de Alemania e Inglaterra ya casi es un requisito para las nuevas construcciones que cuenten con diseño sostenible.
Y esto se espera que sea la tendencia general en un futuro inmediato.
En Bilbao, se está llevando a cabo la construcción del edificio pasivo más grande de toda Europa; el cual contará con casi 200 viviendas.
¿Esto qué significa? Que el mejor momento para realizar una inversión en estos activos inmobiliarios es ahora.
El valor de una passivhaus, aun contando con las mismas comodidades básicas de una casa común,
está tasado en un 10% por encima a la construcción convencional.
Y esta cifra puede aumentar todavía más, si le añadimos alguna de las distintas certificaciones de calidad como:
PASSIVHAUS, BREEAM, WELL, LEED o VERDE que garantizan aun mas si cabe este tipo de construcciones creando un valor añadido,
realziar este tipo de certificaciones es conveniente cuando la inversión en passivhaus
se realiza para vender a posteriori al mercado extranjero, para ellos es vital que este tipo de viviendas tengan certificación,
les garantiza que la compra que van a realizar a sido auditada y comprobada hasta el último detalle.
Si bien es cierto que el costo de construir una passivhaus es más elevado que el de una casa común,
también es cierto que lo compensa su valor superior en el mercado inmobiliario.
Es tan favorable su inversión que incluso, existen bancos que aplican condiciones especiales
con respecto a la hipoteca cuando se trata de una inversión sostenible, como por ejemplo el Triodos Bank.
Todo esto incentiva la difusión de los aspectos de conciencia social implícitos en ella.
¿Cuándo será obligatorio la construcción sostenible?
Todos los edificios públicos deben ser construidos según una directiva de ahorro y
eficiencia energética a partir de 2018, una directiva que se extenderá para los
edificios privados y residenciales a partir de 2020, con la finalidad de convertir la
sostenibilidad dentro de las construcciones un aspecto obligatorio.
Activo Inmobiliario en Empresas “Sostenibles”
El marco de las inversiones sostenibles no se limita exclusivamente a las viviendas, también es de interés para las compañías.
Solamente imaginar la demanda de energía que requiere una empresa (mediana o grande) para funcionar diariamente,
es argumento suficiente para llevar a cabo la inversión.
A mayor consumo, más necesario se hace en términos financieros realizar la inversión.
Ofrece un panorama en el cual se trabaje con la misma eficiencia, pero con un menor gasto en cuanto a servicios se refiere.
Para una compañía, la reducción de un 80% a un 90% en gasto de consumo energético en climatización y consumo de luz, resulta muy interesante.
Por otro lado, desde un punto de vista de posicionamiento, las inversiones sostenibles en una compañía poseen todavía más beneficios.
La visión y los objetivos de una empresa adquieren mayor credibilidad cuando cumplen con acciones ecológicas.
Las empresas verdes gozan de mayor aceptación de su audiencia que otras que no lo son, y sus obras tienden a volverse virales en cuestión de horas.
Por último, no hay que menospreciar las comodidades implicadas en las construcciones sostenibles, de las cuales se pueden servir las empresas.
La capacidad de una compañía para generar ambientes laborales óptimos posee múltiples beneficios.
Uno de ellos es mejorar la eficiencia de sus trabajadores a su máxima nivel.
Un empleado que no se sienta cómodo en su zona de trabajo, no puede rendir de la misma manera que uno que sí lo esté.
Al asegurar un espacio con un clima confortable, iluminación adecuada y aislamiento del ruido externo,
se eliminan desagradables distracciones que desconcentren a los trabajadores de sus tareas.
Lo cual se verá reflejado en la capacidad de producción de la empresa y, posteriormente, en las ganancias netas que esta reciba.
Al final, la inversión sostenible en el marco empresarial resulta beneficiosa para todos aquellos que forman parte de ella.
La opinión en internet con respecto a la inversión sostenible puede ser muy diversa.
Si bien parece contar con una aceptación general, en diversos foros sufre por las malas lenguas
que hablan sobre lo innecesario que resulta una inversión tan elevada para una construcción.
En la mayoría de los casos, estas opiniones parten del desconocimiento sobre cuán rentable resulta la inversión como activo inmobiliario.
Y, como se ha podido demostrar, esta no es solo una opinión hecha a la ligera.
Se encuentra sustentada en base a cifras.
La inversión en edificios passivhaus es la mejor manera de obtener comodidad y sustento inmobiliario
durante muchos años, con la posibilidad de recuperar el total del coste invertido sin tener que hacer absolutamente nada a cambio.
Es tan solo cuestión de permitir que el tiempo transcurra, para así obtener ganancias en base al ahorro del consumo de energía.
Muy ingenioso, ¿no?