A eso se une una mayor concienciación de la sociedad moderna en torno al cuidado y respeto por el medio ambiente.
El sector de la construcción no ha sido ajeno a esta tendencia y ha abrazado un nuevo concepto en los últimos años: el Wellness Real Estate, que promueve la construcción de edificios saludables, eficientes y sostenibles.
Tiene toda la lógica. Pensemos que pasamos cerca del 90 por ciento de nuestra vida dentro de los edificios, ya sea en nuestro hogar, en la oficina trabajando, en centros de estudio, practicando deporte o, incluso, disfrutando del ocio en nuestro tiempo libre. De modo que convertir éstos inmuebles en templos de la salud, que nos ayuden a sentirnos bien y mejorar nuestra calidad de vida, se antoja algo fundamental.
Debemos tener en cuenta que dentro de una vivienda o edificio tenemos entre 2 y 5 veces más contaminación que en el exterior, el sistema wellness lifestyle actúa sobre estos inmuebles, llevando a cabo una serie de actuaciones que transforman nuestros hogares y puestos de trabajo en espacios sanos y libres de tóxicos, generando un confort total y disminuyendo las enfermedades en gran medida.
Además, está demostrado que estar sano nos hace más felices y ser más felices es bueno para el conjunto de la sociedad. La felicidad nos hace
más productivos, más proactivos, más altruistas y, en definitiva, mejores personas.